Seguramente viste por internet a algún gurú del marketing online hablar de las maravillas de tener un negocio en internet. Te lo ponía todo de color de rosa, alegando que tener un negocio online era lo mejor del mundo.
O tal vez tienes algún amigo que empezó a ganar dinero vendiendo productos como afiliado, con la publicidad de Adsense de una web o un canal de Youtube.
Entonces fue cuando pensaste que esto de vivir de internet podia hacerlo cualquiera y te tiraste a la piscina. Te metiste en Hotmart, elegiste el producto digital más caro para sacarte una buena comisión todo ilusionado imaginándote los resultados tan cojonudos que tendrías.
Cuando pasaron meses y viste que no vendías nada te desanimaste y pensaste que esto de vender online es una estafa y solo funciona para unos pocos que consiguen tener “suerte”.
Y esto es porque te pasó como a mí cuando empecé. Te metiste a hacer un negocio online sin saber realmente cómo hay que hacer para tener ventas digitales en internet.
Por eso quédate aquí para saber lo que te tenían que haber contado y en lo que fallan todos los novatos a la hora de montar un negocio online.
Y no importa si vendes productos digitales de Hotmart o Clickbank como afiliado, si tienes una tienda online con Shopify, si promueves una herramienta de marketing digital como Semrush o si ofreces tus propios servicios de coaching, mentoría, psicología, abogados, etc.
Presta bien de atención y guárdate este artículo en los favoritos de tu navegador porque lo vas a necesitar repasar cada vez que falles. Así te servirá para revisar en qué fallaste.
Conoce tu público objetivo: el problema de mucha gente a la hora de vender cosas online, ya sean producos físicos o infoproductos, es que no conocen a la gente que podría estar interesada en ese producto. Esto es importante porque quizás esta gente no tenga interés en comprar el producto o servicio ya sea porque no sabe que tiene un problema, porque no sabe que eso nisiquiera existe o porque piensa que es una estupidez o lo puede encontrar gratis.
Cuando monté mi primer blog intenté vender cursos sobre hechizos y rituales. Lo hacía únicamente por dinero, porque como a ti, me encontré a alguien en internet que me dijo que era posible.
Vendí muy pocos cursos, pues el tipo de gente que busca hechizos o rituales no tiene la intención de comprar libros o curso sobre esto, pues pueden encontrar miles de hechizos o rituales gratis en internet.
En otra ocasión monté un blog de relojes de lujo. Como no sabía la importancia de estudiar a tu público objetivo no me paré a pensar que quien compra relojes de lujo no lo va a hacer por Amazon o Ebay. Este tipo de gente va a tiendas especializadas o los compra en la tienda de la marca oficial.
Gracias a mi ignorancia perdí un mes y medio en montar el blog, buscar información, pues no tenía ni idea. Eso sí, aprendí muchísimo de los relojes de lujo. Pero perdí mi valioso tiempo en algo que no me iba a dar dinero.
Conclusión: debes conocer a tu público objetivo. Averiguar su edad, sexo, gustos, aficiones, si compraría tu producto o servicio, en qué canales se mete (blogs, Youtube, redes sociales, email) y aprender a usar su lenguaje.
Cuanto más cuesta un producto, más cuesta venderlo. Un gran error de los novatos en marketing de afiliados o gente que quiere montar negocios online, es escoger un producto muy caro esperando generar grandes comisiones. A menudo no venden nada, y no es de extrañar. Cuanto más vale un producto más se lo piensa la gente. Y más en esta sociedad donde se promueve el miedo a gastar dinero aun sabiendo que el producto puede resolvernos un problema.
Por si fuera poco, la gente desconfía de comprar en internet, aunque gracias al Covid mucha gente ha perdido el miedo a comprar online. Pero aun así siempre está el típico desconfiado de turno que lo ve todo mal. Que no compra hasta que no va a casa del que vende a tomarse un café.
Por eso cuanto más valga el producto, más confianza tienes que dar. Si vendes un producto de más de 20 o incluso diría 50 dólares, debes generar confianza. Y esto tiene dos formas de hacerse. Una es con el tiempo. O sea, tú vas publicando post, vídeos, enviando mensajes, y cuando ven que eres de fiar estarán más abiertos a comprarte aunque valga caro. Te recomiendo que si quieres vender rápido y productos de más de 20 o 30 dólares, hagas marketing en vídeo con Youtube y a poder ser sacando la cara. Aunque sabes de sobra que hay muchos productos que son de fiar, la mayoría de la gente sigue siendo muy desconfiada y si no sacas la cara piensan que les vas a estafar.
Por eso si estás empezando, te recomiendo que comiences vendiendo productos de menos de 20 dólares y des mucha confianza. Además, ofrece productos que funcionen. Por qué si no lo haces así poco a poco el mundo de los cursos online va a caer y vamos a salir perdiendo todos.
Y no importa que tengas una mala cámara, importa más que el contenido que ofrezcas en tus vídeos sea bueno y la gente sienta que ha aprendido algo, que el hecho de hacer vídeos super currados con mil efectos especiales una megacámara superguay y una intro espectacular.
La gente compra por familiaridad, necesidad o interés.
En una masterclass de una chica que ofrecía servicios de marketing con anuncios de Facebook, contaba cómo lanzó una encuesta con tres productos y les preguntó qué producto comprarían y por qué.
El producto más elegido, era un teléfono móvil Samsung, el segundo era una cafetera y tercero un reloj.
Las razones más dichas fueron “porque conozco la marca” en el caso del Samsung, “porque lo necesito”, en el caso de la cafetería que tenía un precio medio, o “por interés” en el caso de los relojes.
¿Qué podemos sacar de todo esto? Pues que la ecuación perfecta es que la gente compre tu producto porque sienta familiaridad con tu marca, porque además lo necesite, y por último le cree un interés.
Cuando uno compra un móvil caro normalmente se irá a una marca conocida a menos que alguien de mucha confianza haya comprado un móvil de otra marca y se lo haya recomendado. Pero lo normal es comprar por conocer la marca.
Lo mismo pasa con el mundo de los cursos online. Aunque tu vendas el mejor curso online, si el mismo curso lo vende una persona muy conocida al final se lo compran al otro. Y luego no te explicas cómo no te compran si haces seo, estrategias de marketing digital de todo tipo como publicar en Facebook, Instagram, Tik, Tok, etc.
Y fue porque ya lo conocían.
Así de tonto es el ser humano. Compramos por emoción no por mentalidad.
Cuando necesitas algo bajas un poco el filtro de la familiaridad. Aquí es cuando puedes usar el disparador psicológico de la escasez o la urgencia. Debes contarle a tu cliente potencial lo que le puede pasar si no resuelve la solución que le ofrece tu producto o servicio. Es entonces cuando aumentarán las posibilidades de que tome acción y compre, aunque no te conozca mucho o el producto valga caro. Es importante que conozcas los disparadores psicológicos de compra porque van a ayudar a que tus clientes potenciales tomen la decisión de compra. Puedes conocerlos leyendo mi artículo 👉Qué son los disparadores psicológicos del consumidor y cómo aplicarlos.
Y el último es interés. A mí me ha pasado que comencé a seguir a personas en internet y de tanto hablarme de sus libros terminé comprando alguno. Y es que de tanto hablar de los libros los quise comprar porque me daba curiosidad saber qué decían.
Hay quien está en contra de promocionar continuamente sus productos. Pero quienes hacen esto tienen un serio conflicto con el dinero y las ventas. Tienes que tener claro que estás aquí para ganar dinero, no para hacer de ONG. Y un negocio para que sea un negocio debe tener ventas. Los contenidos gratis son sólo un anzuelo para ayudar al cliente potencial a tomar la decisión de compra.
Mantén el contacto por email, Whatsapp o Telegram. Mucha gente comete el error de no tener lista de correo en su negocio online. Y es que el problema de no tener lista es que puedes perder muchas ventas.
Esto es porque hoy en día cuando alguien ve un producto (y cuánto más vale, más lo hace) se pasa como semanas buscando opiniones en internet. Y hasta que no se convence, nada. Que no compra.
El peligro que tiene esto es que puede ver un post o un vídeo de alguien comentando el producto que le pueda parecer más convincente que tú y se lo compra a él. Así que te has pegado el trabajazo de ofrecerle el producto para que venga otro y se lleve el dinero.
Cuando haces email marketing o mantienes el contacto por mensajería como Telegram o Whatsapp, entonces la cosa puede mejorar. Tú estás ahí recordándole que tienes una solución a su problema, y aunque busquen cuarenta mil opiniones en internet, tendrás la oportunidad de que hagan clic en tu web del producto cuando se hayan cansado de autoconvencerse de que tu producto es el mejor del mundo.
Cada vez la gente se resiste más a subscribirse a un newsletter. Pues la mayoría de la gente tiene el correo llenísimo de montones de correos promocionales basura que directamente ni mira. Por eso para que se dignen a subscribirse tienes que crear un buen lead magnet. Este lead magnet tiene que ofrecer una solución muy específica a su problema.
Espero que te haya servido de mucha ayuda este post, pues aplicar esto marcará la diferencia entre ganar dinero online con tu negocio o no.
Y si quieres aprender esto y más, apúntate a mi entrenamiento gratuito donde te enseño el sistema de marketing que utilizan empresas como McDonald’s o Starbucks para atraer clientes que compran una y otra vez.
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